sábado, 26 de febrero de 2022

Artículo DEPRESION 9: Manejo del estrés y las presiones

 

Artículo noveno de la serie dedicada a los pacientes con depresión; continuamos con los hábitos recomendados en este tipo de pacientes, y que se han mostrado eficaces para poder superar esta dolencia, y en el que comentaremos aspectos relacionados con el manejo del estrés y de las presiones, que tanto y tan negativamente pueden afectar a estas personas.


En primer lugar, a la hora de afrontar la solución a problemas que se presentan todos los días en nuestras vidas, lo más aconsejable es tratar de solucionarlos de uno en uno. No conseguiremos avanzar si tratamos de resolverlos todos a la vez. Nuestro ánimo, afectado por la enfermedad depresiva, puede verse superado por la acumulación de problemas, seguramente pequeños por separado, pero enormes si los afrontamos todos de golpe. Lo mejor es centrarse en un sólo problema, y tratar de darle la mejor solución que encontremos; y una vez resuelto este problema, pasar al siguiente.


En segundo lugar, debemos aprender a reconocer aquellas actitudes o situaciones que puedan ser perjudiciales para nuestra recuperación, como por ejemplo el abuso de sustancias nocivas, o largos períodos de inactividad; la mejor forma de dejar de vivir con ello, es reconociéndolo, y  una vez reconocido, actuar para evitarlo.


En tercer lugar, otra actitud que es perjudicial en estos pacientes es la de querer agradar a la mayoría de nuestro entorno aceptando lo que nos demandan. Hay que aprender a decir que no a ciertas solicitudes, porque si las aceptamos sin estar convencidos de que debemos hacerlo, luego nos generarán un sentimiento de frustración, dañino para nuestra recuperación anímica. Hay varias técnicas que nos pueden ayudar en este aspecto.


Una de ellas es la de diferir en el tiempo la respuesta a la presión, decir que en este momento no podemos decirle que sí a lo que nos piden, pero que en un período de tiempo determinado podremos darles una respuesta; de esta manera podremos jugar con el tiempo para que disminuya la presión. O también podemos devolverle la cuestión a la persona que nos presiona, preguntándole por qué tenemos que atender su petición o su demanda, lo que nos dará a nosotros tiempo para argumentar nuestra decisión al respecto.


Y por último, hay que reservar un tiempo del día para nosotros mismos, para desconectar, a aislarnos del mundo, y hacer algo que nos provoque satisfacción y bienestar, lo que llevará a nuestra mente a posiciones positivas y favorables a superar la melancolía.


En resumen, el estrés y las presiones afectan negativamente a la mente, sobre todo si ya está depresiva, y hay que tratar de evitarlas, o de afrontarlas de manera que no nos afecten demasiado. Para ello, podemos aprender técnicas eficaces en el manejo de estas situaciones, o acudir a profesionales de la psicología que nos ayuden a lograrlo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario