viernes, 3 de febrero de 2023

Artículo: La alimentación en la artrosis

En este artículo, el número 6 de la serie dedicada a la enfermedad de las articulaciones llamada artrosis, abordaremos la cuestión de la alimentación del paciente con artrosis, dado que la alimentación puede jugar un papel muy importante en la evolución de la enfermedad.

Para el desarrollo de esta cuestión vamos a pedir a nuestros lectores que realicen un ejercicio mental y se imaginen una pirámide, ya que es una forma de representar las ideas que queremos transmitir y que se emplea de forma habitual en las cuestiones relativas a la alimentación. Pues bien, en la base deberán aparecer las recomendaciones de mayor consumo, y por tanto en las que debe basarse la alimentación del paciente con artrosis, y conforme vayamos ascendiendo en la pirámide, debemos consumir menos ese tipo de alimentos.

Así, en la base de la pirámide de alimentación del paciente con artrosis se encuentran una serie de recomendaciones que, aunque no son estrictamente de alimentación, deben ser incorporadas a las rutinas diarias de este tipo de pacientes, dado su particular beneficio al curso de la enfermedad. Dichas recomendaciones son hidratación y actividad física. Ya hemos dedicado otro artículo a los beneficios de la actividad física en el paciente con artrosis, así que nos centraremos ahora en los de la hidratación.

Aunque no se tenga sed, el paciente con artrosis debe beber agua; al menos un litro y medio al día. La hidratación influye en el estado general del cuerpo, y también en el de las articulaciones. Como truco para la vida diaria, nuestra recomendación es tener al principio del día una botella de 1,5 o 2 litros de capacidad llena de agua, e ir bebiendo siempre de ella. Así sabremos al final del día si hemos bebido suficiente cantidad de agua. 

En el siguiente escalón de la pirámide encontramos alimentos ricos en ácidos omega 3, ya que aportan un tipo de grasa muy beneficiosa para la salud y para las articulaciones. Los alimentos ricos en omega 3 son pescado azul, salmón, frutos secos, aceite de oliva, y atún. ¿Cómo podemos asegurarnos un aporte diario adecuado de estos alimentos? Pues por ejemplo, tomando conservas de estos productos para cenar, o un puñado de frutos secos en el desayuno, o aderezando siempre las ensaladas con aceite de oliva virgen extra. 

Siguiente escalón: verduras y frutas, en particular los cítricos por su alto contenido en vitamina C. Su ventaja para el paciente con artrosis radica, por un lado, en su aporte de fibra alimentaria, de extraordinaria importancia para el tránsito intestinal, y por otro, en su bajo contenido calórico, lo que ayudará a mantener un peso saludable que no sobrecarga nuestras deterioradas articulaciones. Además, la vitamina C, debido a sus propiedades antioxidantes, evita el envejecimiento prematuro de las estructuras articulares. 

Llegados a este punto, hemos de tener en cuenta una serie de alimentos ricos en un mineral, el selenio, que ha demostrado sus particulares beneficios frente a la enfermedad de la artrosis. Dichos alimentos son los cereales integrales, las legumbres, los huevos, y los lácteos desnatados. 

Hasta aquí llegamos con los alimentos de consumo preferente si una persona padece artrosis en alguna de sus articulaciones, sobre todo si tiene ya importantes limitaciones funcionales. Los recordamos: Hidratación adecuada, actividad física, Alimentos ricos en ácidos omega 3, verduras, frutas, y alimentos ricos en selenio. A partir de ahora, comenzamos a indicar aquellos alimentos cuyo consumo debemos controlar.

Así, hay que consumir de forma controlada las proteínas de origen animal, debido a que pueden elevar los niveles de ácido úrico, y complicar los síntomas de nuestro padecimiento. Por ello, hay que consumir de forma controlada las carnes de pollo, pavo, conejo, pescado blanco, y derivados lácteos desnatados. 

Se debe restringir todo lo que se pueda el consumo de productos cárnicos de alto contenido proteico, como las carnes rojas, por ejemplo ternera, y los embutidos, agravados por su alto contenido en grasas no saludables. 

Y por último, en la cima de la pirámide sobre recomendaciones nutricionales para pacientes con artrosis, hay que evitar a toda costa el consumo de productos ricos en azúcares y en grasas, como por ejemplo la bollería, los dulces, los alimentos ultraprocesados, y los alimentos grasos en general. Estos alimentos han demostrado elevar el estado de inflamación de los organismos, y dado que la artrosis es una enfermedad de componente inflamatorio, lo que menos nos conviene es aumentar ese grado de inflamación. 

En resumen, el paciente con artrosis debe incluir a la alimentación como parte activa del tratamiento de su patología. Además de la alimentación, debe incorporar a su rutina diaria dos aspectos que le ayudarán en el tratamiento de su enfermedad: correcta hidratación, y actividad física adecuada a su edad y condiciones particulares. Y en cuanto a la alimentación propiamente dicha, el consumo de alimentos ricos en ácidos omega 3, así como frutas, verduras, legumbres y lácteos desnatados, favorecerán la evolución de su enfermedad; ha de controlarse la ingesta de proteínas de origen animal, y ha de evitarse consumir alimentos ricos en azúcares y grasas, como por ejemplo los alimentos ultraprocesados.

 Captura de Pantalla 2023-02-03 a las 17.24.54

No hay comentarios:

Publicar un comentario